La oposición a Lula en el parlamento brasileño logró reducir 450 millones de dólares los fondos destinados a la Copa del Mundo de 2014.
La reducción en 450 millones de dólares del
presupuesto para la organización del Mundial de Brasil 2014 puede considerarse como la primera
crisis que sufre el mega evento que tendrá como sede al país sudamericano.
El diputado Geraldo Magela advirtió que una reducción de última hora en los gastos destinados para las obras para la organización de la Copa del Mundo puede perjudicar la planificación del evento deportivo.
Magela, en declaraciones publicadas por el diario Folha de Sao Paulo, admitió que una modificación a última hora del Presupuesto 2010, que fue aprobado por el Congreso el pasado martes, redujo en 450 millones de dólares los recursos destinados a ciudades que serán sede del
Mundial para obras de infraestructura.
Según el político, la modificación fue presionada por la oposición al gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que amenazaba con no aprobar el
Presupuesto el martes último, cuando vencía el plazo para la votación debido a que ese día el Legislativo entró en receso.
"Fueron recortes al Presupuesto para las obras del
Mundial muy perjudiciales", afirmó Magela al recordar que varias de las obras, como la reforma de estadios y la modernización de aeropuertos, demorar hasta tres o cuatro años antes de su conclusión.